Primeramente, decir que las personas que compran como primera o segunda residencia son el 55% del total de inversores inmobiliarios. Del 45 % restante, solo un 7 % en España compra vivienda para alquilar, y los restantes, compran otro tipo de bienes inmuebles como lonjas, oficinas, garajes, etc.
El mayor error que se suele cometer cuando se va a comprar un piso para alquilar es adquirirlo únicamente al gusto de los compradores, y en cambio cuando una vivienda es para inversión, hay que poner el foco en otros temas relevantes:
– Que sea más funcional que bonito.
– Que esté bien comunicado y el barrio esté dotado de servicios.
– Que la comunidad no sea conflictiva; esto cada vez está adquiriendo más importancia entre los compradores.
El perfil del inversor inmobiliario español es:
-En general de unos 48 años (un 56% de hombres y un 44% de mujeres).
En el caso de inversión para primera o segunda residencia, el perfil es una persona de 45 años y en el 57 % de los casos es mujer.
En cuanto a ingresos:
– Solamente son inversores un 20%, los que tienen unos ingresos en el hogar menores de 2.000 €/mes.
– El 26% de los inversores pasa de 3.501€/mes.
– Las personas cuyo nivel socioeconómico es medio o alto, son el 49%, es decir, la mitad de los compradores inmobiliarios.
– El 49% de los inversores inmobiliarios tiene pareja e hijos, es decir, vive en familia.
– Los lugares donde residen más inversores son: en Cataluña (23%), en Madrid (16%) y en Andalucía (15%).
Así que podríamos resumir diciendo:
El perfil del inversor inmobiliario es un hombre o mujer de mediana edad, con pareja e hijos, con ingresos en el hogar superiores a 3.501€/mes y residente en Cataluña, Madrid o Andalucía, con cada vez más presencia en la zona norte por la mejora del clima.